viernes, 14 de febrero de 2014

Día de la RADIO

Este es muy parecido al de mis padres.


Día de la RADIO


Desde muy pequeño tuvimos en mi casa una radio, o como se solía decir “un aradio”.
El primero en toda la calle Torre, que es larga, era el de María Corrales, madre de Francisco Peña.
El segundo era de mis padres, y tanto en un lugar como en otro, por las tardes a horas concretas se reunían unas cuantas de señoras para escuchar las novelas de Guillermo Sautier Casaseca, que era un magnífico escritos de novelas para la radio.


Cuando tenía unos 9 años en el taller de repujado de Alfredo Ortega, unas veces escuchábamos la radio y otras veces se llegaban por allí unos cuantos de amigotes que habían comprado entre ellos un picút (tocadiscos) y lo mismo oías marchas militares que los últimos discos de algunos cantantes extranjeros y nacionales.


Tanto un verano que estuve, en las vacaciones, con Vicente Romero “Carnaval” y luego ya fijo con los hermanos Pérez Urbina, en los dos se escuchaba a todas horas la radio, y en cada sitio escuchaba cosas muy distintas con lo cual tuve un abanico amplio de conocimientos de cosas. A veces por contradicción, por ejemplo Vicente no soportaba la música clásica y eso me dio pie para que yo tuviera curiosidad por ver que era aquello, me gustó tanto que sigo escuchando casi a diario, con Alfredo era más música moderna y con los Urbina todo el día Radio Sevilla, Rafael Santisteban en “Conozca Ud. a sus vecino”, flamenco, teatros de los Álvarez Quintero y programas en directo y con público.
En la casas que hemos tenido mi familia nuclear, siempre hemos tenido radio, incluso a nuestros hijos cuando tenían 8 ó 9 años les regalamos a cada uno un radio de aquellos Sony grises, que uno se dejó en el trabajo cuando se vino y el de mi hija lo he tenido hasta hace pocos años que se quedó negro, no pudo más.
En el trabajo de la piel en casi todos los talleres o empresas solía haber radio, que entre otras cosas nos tenia informados de la actualidad, en sentido amplio. De ahí se pasó al Walmant, reproductora-grabadora, radio individual, MP3 y ahí me jubilé.


Ahora en la terraza de usos múltiples, tenemos, como no, un radio-casset-DVDaudio con el que solemos escuchar las noticias al medio día, a veces en la cena y que me sirve de sonío de fondo mientras pinto, a veces radio, y otras...¡ música maestro!.
En momentos que estaba parado me llamaron de Radio Ubrique para que fuera a dar mis opiniones en una tertulia, los lunes por la tarde. Estuve hasta que nos vinimos a vivir a Manilva.
Pasado un tiempo se me ocurrió hacer un listado de personas, algunas ya mayores, que de alguna forma habían sido significativas, por sus trabajos y que habían tenido unas grandes experiencias que nos pueden ayudar a otros para resolver situaciones.
Y sobre todo también porque a través de las cosas que nos contaban de sus vidas y trabajos, se iba conociendo la intra historia de Ubrique y sus personajes.
Aunque el dial tenía muchos nombres de emisora, se cogía Radio Sevilla y poas más y mal de sonido

Dejé grabada una serie de entrevistas que no pude escuchar porque cuando las pusieron en la onda, no vivíamos en Ubrique.
Lógicamente las tengo grabadas y he escuchado algunas, sobre todo una que no quisimos emitir, por acuerdo entre la directora, el entrevistado y yo, porque vimos que podía acarrearle serios problemas, pero ahí está grabada.
Este en síntesis es mi relación con ese medio fantástico que es la radio a la cual estoy muy agradecido y ese escrito en homenaje a el día que se le tiene como su festivo.
Las tripas del bicho, por esto tenían un tamaño respetable

sábado, 8 de febrero de 2014

¡VAMOS DE VIAJE!


Comienzo una nueva línea de articulillos dedicados a los viajes vacacionales, acompañados de fotos, comentarios y anécdotas, de los lugares y personas que hemos conocido.
Tengo que advertir que de todos los lugares visitados no tenemos fotos, solo sacaba algunas familiares y algunos paisajes que me gustaban o impresionaban, porque allí la Naturaleza es
grandiosa, ¡apabullante!.
Parque Ordesa, Gradas de Soaso, la parte alta, hay otras por debajo
También que las cámaras de fotos no son las de ahora y que siempre he tenido una corriente por no interesarme gran cosa, que no fuera para pintar. Aunque a veces me saltaba mis normas y buscaba algo más.
Vamos a comenzar con los Pirineos, por ser un lugar que por un lado me recordaba los paisajes del entorno de Ubrique, pero con vegetación alpina.
Las veces que fuimos nos lo tomamos con calma y pasamos la noche en las Lagunas de Ruidera, en salimos de la Nacional IV por Manzanares y nos quedamos en un camping a la orilla de una de ellas,
otras veces en el Monasterio de Piedra, ya en Aragón.
Son siete lagunas cada una con un color distinto, a lo largo de varios kilómetros y allí tienes donde alojarse, comer y pasar la noche en un lugar precioso.
Por la mañana de nuevo a Manzanares, Madrid por la M30, hasta la carretera de Zaragoza, con parada y visita en Medinaceli con viviendas medievales y su imponente arco Romano y comida abajo en el cruce.
Me sorprendió mucho que en la carta hubiera gazpacho andaluz, y lo pedí era una cosa así, entre picadillo y gazpacho.
Y se me ocurrió preguntar que quien lo hacía, medio en broma nos contó el camarero que había una joven de Valdepeñas en la cocina y le encomendaron que lo hiciera ella por estar más cerca de Andalucía.
Le dije que mi esposa era una especialista en el tema y le pidió que se lo enseñara a su cocinera, cosa que hizo. A cambio le sacamos el toque que le daban a un revuelto de setas.
De allí fuimos subiendo por Aragón hasta llegar al camping La Nieves, en el Valle del Tena.

Un lugar precioso, amplio, con varios pueblos, uno de ellos cubierto en parte por un embalse donde se celebra un festival de música folclórica desde un escenario flotante,
En este pueblo abandonado se celebra el Festival Floklorico
Tienríos, club náutico, balneario de Panticosa, pistas de esquí, una ruta del románico y
fronterizo con Francia.
Este pueblo tiene hasata un club naútico
Tambien tiene zonas de cultivo

Además está a unos 30 K. De San Juan de la Peña, Jaca, Parque Ordesa, Ainsa que es una ciudad medieval muy bien conservada y el trenecito de Pirineo francés.
Está sacada desde el telesférico
Desde el camping pasamos la frontera y llegamos a pocos kilómetros a un teleférico que nos lleva a lo alto de la montaña y allí tomamos un tren como el de las ferias, va bordeando las laderas y cumbres hasta llegar a un lago con una feísima presa de hormigón, pero como son franceses lo venden muy bien.
Paso de la frontera, más arriba de la acedemia de Guadia Civil de Montaña y otro pueblo muy cercano
Desde la estación del tren se ve un macizo rocoso que es una tentación para montañeros y que le ha costado la vida a algunos.

Y en toda la carretera había parcelas de un tamaño menor a un campo de fútbol y casi todas se ponía en francés “Se Vende Queso”.Desde allí a Poo es una tierra fertil y bien cultivada, sobre todo cuando se baja de la montaña, me daba la impresión que íbamos desde Badajoz a Mérida, el paisaje y los sembrados idénticos.
Iglesia francesa en Poo


Este jardin se llama El Mirador de los Pirineos, que son las montañas del fondo