martes, 28 de mayo de 2013





La manifestación del 1º de Mayo



La manifestación que viene menguando año a año, pese a abultar los asistentes abusando de que no hay medios técnicos a disposición de la policía para saberlo con bastante proximidad.

Por haber sido sindicalista durante bastantes años se como se inflan las cifras, normalmente al doble de lo que se calcula, así que si dicen 40.000 asistentes, pues haga las cuentas que no son muy difíciles.

Lo que si es interesante es saber por qué cada año va menos gente, se dicen que al parecer en Madrid tienen más liberados que manifestantes iban.

No hay estudios que yo sepa sobre esta cuestión, por tanto lo que se hable es especulación y como no quiero caer en ello, expongo mi punto de vista adobado con mi experiencia sindical de bastantes años.

Hace un par de semanas en uno de esos debates de la tele, salió un lamentable representante de CC.OO. que le preguntaban sobre la opacidad de los sindicatos y él decía que el que quisiera saber datos económicos que se afiliara, yo estuve  en CC.OO. desde el 1990 al 2003, con cargos de responsabilidad local en formación  y jamas escuché dar un dato económico a los afiliados, ¡jamás!. De los que conocí  responsables provinciales, solo Ramón Outerelo me pareció un señor serio y responsable, de otros no estaba muy contentos de tenerlos por compañeros.

Di una queja del mal funcionamiento de los servicios jurídicos y ni contestación, era el secretario provincial Juan Pérez. Cosa que me parece una falta de respeto muy grave hacia los afiliados. Por desgracia también se da mucho en los políticos.

Como parado que quedé en el 2007,  jamas vi que hicieran algo por nosotros, cuando quería hacer un curso para cambiar de profesión, me encontraba que solo había para los que estaban trabajando (?) en cambio cuando conseguía trabajo y quería aprender otras profesiones, pues ya habían cambiado y solo eran para los parados. Una política sindical sin rumbo ni brújula.

Las reivindicaciones iban enfocadas para los que trabajaban, pero con un sindicalismo bastante desfasado de la época, siempre me daban la impresión que eran antiguos -comparados con un sindicalismo más vivo como el de USO-, creo que Marcelino Camacho y Nicolas Redondo, pese a ser anteriores y mayores, eran bastante más modernos que los que conocí.

Tienen un discurso rancio que no mueve ni a jóvenes ni a parados, ¿Cuando han hecho algo de verdad, sustancial, por ellos?. Han sido cómplices del desastre financiero y laboral en las Cajas de Ahorros, cobrando sueldazos, y hubo hasta una representante, que dijo que ella no entendía nada de aquello, ¿Por qué no tuvo la vergüenza de dimitir, por incompetente? ¡Nunca escuché a ninguno que se quejara de aquellos opíparos sueldos! ¿Es que no eran consciente del daño que hacían? ¿No tenian ninguno la sensación de que aquello no era normal?


Cuando los sindicalistas exigen transparencias a las instituciones, estoy con ellos, pero a la vez les exijo que ellos sean trasparente y no como el sindicalista lamentable del programa de la tele, que cuando se vio acorralado por esta exigencia, dijo con una voz grotesca: no hay datos porque no nos da la gana!-magnífico chaval-.


Solo he escuchado por boca de él en la tele a D. Cándido que cobraba 2400€ mensuales.

De Toxo he leído en prensa que podía ganar unos 11000€ al mes, no lo creo pero me gustaría que los dineros que nos sacan para subvenciones tienen que ser transparentes y sobre todo que ya va siendo hora que las organizaciones sindicales, patronales y políticas se tienen que costear por sus afiliados y no por todos nosotros.

Yo he sido Secretario General de la USO en la etapa que Alfonso Guerra lanzó la infamia de que nos habiamos vendido a la UCD, cosa que se demostró ser falsa, pero ya el daño estaba hecho. 
Vivíamos de nuestros dineros, jamas recibimos subvenciones del estado pese a tener en Ubrique 1200 afilados, CC.OO unos 40 y UGT unos 15. Y sin embargo eramos los que promovíamos toda la acción sindical. 
Tampoco teníamos liberados, hacíamos el sindicalismo robandole horas al descanso, a la familia y a veces al trabajo, en una época dura de cambios profundos. En España eramos la tercera fuerza sindical, con el mejor cuadro de sindicalistas que existía. 
A raiz de la infamia, pocos, de los que conocía, se integraron en los otros dos que recibian el dinero a espuertas.

Y estos sindicalistas solidarios tuvieron la desfachatez de impedir durante bastantes años de

que USO entrara en Confederación Europea de Sindicatos (CES)

¿Que papelito han jugado en los EREs? Que sepamos han estado representados en los Comités de Empresas donde seguramente han firmado la conformidad de dichos expedientes. ¿habéis escuchado algún sindicalista decir algo en contra, cuando era el dinero de los currantes lo que estaba desapareciendo, en mariscadas, burdeles, drogas y subvenciones por la cara?.

Estos mismos sindicatos fueron bastante favorecidos por la transición. La CNT que era la que más patrimonio tenía cuando el golpe de Estado de los militares y algo menos la UGT, pues todo fue para CC. OO. Y UGT, a los demás nada.

Cuando Zapatero nos llevaba al desastre que padeceremos largos años, ellos no eran muy críticos que digamos, incluso a D. Cándido le llamaban el Ministro sin Cartera.

Y ahora nos asombramos que se lamenten cuando ellos han estado en el origen de gran parte del desastre.

Por todo esto creo que ahora no se deben de extrañar que los trabajadores les demos la espalda, porque si esto es a mí, a esa inmensa mayoría de jóvenes que no tienen oportunidades ni han tenido una formación de conciencia obrera de clase, pues deben de importarles un bledo todo estos señores que viven fundamentalmente de los Presupuestos Generales del Estado.
Creo que al igual que en la política es muy necesario que se haga una renovación de los cuadros de mando, pero mucho me temo que con estos maestros los discípulos no sean mejores ¿O tal vez sí?


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