CUADROS CON HISTORIA
DIEGO FERNÁNDEZ
CARRASCO
Confeccionador
de los troqueles más artísticos y perfectos de los que he usado en
mi vida profesional.
Hizo
su aprendizaje con Antonio Suárez, después de unos años se
estableció por su cuenta en la Barriada Andalucía donde yo vivía.
Allí
comencé un curso de dibujo y pintura en el local de la asociación
de vecinos , vino con sus hijos, Diego y Fernando aunque muy jóvenes
le gustaba al mayor la pintura y al pequeño los cómics.
El
padre sobre todo buscaba aprender bien a dibujar para perfeccionar
sus trabajos de troqueles. A veces les enviaban talabarteros de
muchas partes de España, un mal dibujo, un bocetillo o simplemente
la idea, para hacer un troquel que tenía que ser muy simétrico,
por ejemplo. Y él lo que quería era saber diseñarlo perfecto para
que después sacar un troquel perfecto, puesto que sin lo uno no hay
lo otro.
Le
gustó tanto eso de pintar que se enganchó y comenzó de cero a
pintar al óleo progresando muy acertadamente y siempre preguntando
sobre dudas para mejorar. Cuando acabamos el curso por diversas
circunstancias tuve que dejar las clases y le recomendé a Lobato
Hoyo para que le hiciera un hueco cosa que pudo ser y continuó con
él..
En la
cartera récord Guinness le pedí que me vendiera unos flejes para
unos refuerzos que tenía que llevar, nos los regaló y además nos
tuvo que hacer una broca para los agujeros de la costura a mano del
interior, esta me la regaló a mí, la tengo guardada por ser la
broca mejor hecha que he usado, junto con otras herramientas muy
entrañables para mi por haberme sido útiles durante tantos años.
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