Hasta el 15 de diciembre en el convento se encuentra esta exposición, que es una muestra muy representativa de lo que viene pintando desde hace algún tiempo.
En ella podemos ver paisajes de campo y urbano, bodegones y dentro del paisaje un tema tan poco acostumbrados a ver como el paisaje de carreteras.Parece poco propicio para crear arte, pero cuando se ve los cuadros de Rafael encontramos que los trata de tal forma que crea y recrea convirtiéndolos en magnificas obras.
Hay un paisaje que encabeza este trabajo que creo que junto a dos pequeñitos que tengo suyos, fueron el inicio de un cambio total en su forma técnica y conceptual, que tan buenos resultados le está dando, tanto en concursos de pintura rápida y tradicionales galerías.
Rafael es un claro ejemplo de que no hay que dejar de pintar hasta dar con su forma original y única, y cuando se da con ella dedicarse a expandirla hasta donde de y seguir buscando otras formas.
El pasado año estuvo en tres concursos que yo participé de pintura rápida y en los tres presentó trabajos muy distintos buscando la originalidad y el pellizco de ese instante de inspiración que le dio buenos resultados.
En definitiva una gozada para los que le guste la pintura
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