domingo, 19 de octubre de 2014

Personas corrientes que hacen cosas extrordinarias

Voy a escribir unas pequeñas historias sobre personas anónimas que han hechos cosas fuera de lo corriente por sus edades, formación o medios. A veces los nombres no son reales pero sí las historias.Por esta misas razones no he buscado fotos para ponerles cara.

Catalina Gil: Esta señora era madre de familia numerosa, -seis hijos- y durante el servicio militar de uno de ellos, tuvo un accidente del que quedó muy maltrecho e incapacitado para trabajar.
Los hijos más pequeños eran ya adultos y esta señora planteó a su esposo que se iría junto al hijo accidentado, para ayudarle a vivir por no tener un medio de vida y el ejercito no quiso saber nada de su caso. El marido como era bastante silencioso, lo aceptó y ella se fue. Se criticó bastante en su pueblo por haber dejado a su familia, etc. esto hace cincuenta años era insólito en la España dictatorial y oficialmente católica.
La señora, la primera medida que tomó, fue recoger todos los papeles y sentarse en el Ministerio de la Marina en Madrid, en jornada "completa". Despues de una semana el Ministro de Marina, al entrar a su trabajo reparó en ella, preguntando a uno de sus subordinados qué hacía aquella señora sentada en la puerta. Le comentó que llevaba una semana y que quería hablar con el Ministro. Este mandó a que pasara y la recibió.
Catalina contó lo que le había ocurrido a su hijo y que no tenía ingresos algunos para vivir, entonces dictó una carta para el jefe del cuatel, en términos militares, ordenandole que le diera un trabajo civil para que tuviera un medio de vida, ya vivía con la novia y la madre se quedó trabajando para un militar a pesar de ser mayor y allí hizo el resto de su vida.
Esta señora como la gran mayoría de las personas de esa época solian tener serios deficit de formación cultural, pero la vida les hacía superar las dificultades, eso de más puede el que quiere que...

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